¿Qué tratamos?
Trabajamos para equilibrar el organismo centrándonos en su estructura y mejorando así el funcionamiento del cuerpo.
Aparato locomotor
Columna vertebral
Una de las principales consultas al osteópata son las molestias relacionadas con la columna vertebral: lumbalgias, ciáticas, dolores cervicales, braquialgias, dorsalgias, protusiones y hernias discales, contracturas, latigazos cervicales postraumático (por ejemplo, accidente de tráfico…).
La columna vertebral se estudia pormenorizadamente por el osteópata, y muchas de las técnicas de tratamiento, se realizan en este nivel ya que:
- Es el área de soporte principal del cuerpo.
- Protege la médula espinal.
- De cada segmento espinal salen y llegan multitud de fibras nerviosas, relacionadas con una estructura del cuerpo.
- Es el área del cuerpo que se acumula más restricciones de movilidad.
El osteópata tiene un amplio abanico de técnicas de manipulación específicas, según el nivel vertebral a tratar.
Afecciones de las extremidades
Inflamaciones articulares, tendinitis, bursitis, dolores musculares repetitivos, esguinces… Pueden ser tratadas con osteopatía mediante técnicas a nivel local y tratando otras zonas que están favoreciendo estas lesiones.
Visceral
El osteópata trata las disfunciones de los órganos internos pero con la responsabilidad de conocer las patologías que no son susceptibles de tratamiento osteopático.
Los órganos pueden presentar trastornos de la movilidad debido a: infecciones, inflamaciones prolongadas, intervenciones quirúrgicas, traumatismos, reacciones alérgicas, alteraciones de la inervación (patologías del sistema nervioso o irritaciones del nervio periférico), influencias psicosomáticas (estrés…), anorexia o adelgazamiento muy rápido, pérdida importante de tono muscular generalizado, pérdida de elasticidad por el envejecimiento.
La osteopatía puede ayudar mucho en el tratamiento de: reflujo gástrico, hernia de hiato, digestiones pesadas, flatulencias, dolores abdominales, estreñimiento, cistitis de repetición, prostatitis, trastornos ginecológicos…
El objetivo del tratamiento es mejorar la movilidad de los órganos, restableciendo la circulación (arterial, venosa y linfática) y la inervación, y así activar al máximo la capacidad de autorregulación que tiene el propio cuerpo.
El tratamiento no se centra en un solo órgano sino que busca una mejora de la función global visceral
Ginecología
En la osteopatía ginecológica se trabajan las disfunciones de la pelvis menor. Estas disfunciones no son más que una falta de movilidad a nivel de periné.
La esfera urogenital se sitúa en el centro de la pelvis, por lo tanto, una falta de movimiento a este nivel puede generar una congestión y alterar la función de estos órganos y producir una serie de sintomatologías como podrían ser: menstruaciones dolorosas, dolores pélvicos locales,
lumbalgias , ciáticas, cistitis de repetición, incontinencia urinaria, dolor en las relaciones sexuales, dificultad en el embarazo y problemas intestinales.
¿Y por qué se producen estas alteraciones pelvianas? Por retracciones ligamentosas o musculares que pueden venir ocasionadas por traumatismos o lesiones óseas, adherencias internas producidas por intervenciones quirúrgicas, episiotomías…
La osteopatía trata de devolver al cuerpo la máxima movilidad posible, para que el sistema urogenital recupere su equilibrio fisiológico que depende del sistema nervioso autónomo y del sistema hormonal.n
Obstetricia
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer está sometido a muchos cambios posturales a los cuales se tiene que ir adaptando progresivamente a medida que avanza la gestación.
Como consecuencia de estos cambios, pueden aparecer dolores en la columna vertebral, ciáticas, cefaleas, incontinencia urinaria, problemas viscerales y también cambios neuroendocrinos que afectan a los estados emocionales.
La osteopatía juega un papel muy importante en la preparación del cuerpo para el embarazo en relación a normalizar la estructura mecánica y recuperar el equilibrio.
Preparación para el parto
Es importante para facilitar el parto que la pelvis menor de la madre esté libre, con una buena movilidad, para favorecer que el bebé se pueda encajar en una posición correcta y que tenga más facilidad para pasar por el canal del parto.
Si a la pelvis de la madre le falta movilidad o no tiene una buena mecánica debido a traumatismos previos, intervenciones quirúrgicas u otras causas, no habrá una buena apertura pélvica en el momento del parto.
Las restricciones articulares y tensiones ligamentosas en esta zona pueden ser corregidas fácilmente y con seguridad mediante el tratamiento osteopático.
En las últimas semanas antes del parto, el tratamiento osteopático puede ayudar a resolver tensiones del perineo. Esto puede reducir la sensación de pesadez al final del embarazo, y hará las contracciones más eficientes, reduciendo las posibilidades de un parto prolongado.
Postparto
El tratamiento osteopático después del parto proporciona la restitución de una mecánica normal de la pelvis y la columna, optimizando la estructura del cuerpo y preparándolo de nuevo para una vida activa. I así evitar posibles prolapsos del perineo, incontinencias urinarias, dolores en las relaciones sexuales, infecciones urinarias, dolores en las cicatrices de la cesárea y de la episiotomía.
Pediatría
El nacimiento es uno de los acontecimientos más estresantes de nuestras vidas. El bebé está sujeto a enormes fuerzas, empujado por el útero contra la resistencia natural del canal del parto. La cabeza del bebé está diseñada para soportar la compresión del canal del parto. El cráneo tiene una gran flexibilidad y le permite deformarse y acomodarse al modelado soportado durante el nacimiento.
Las fuerzas mecánicas soportadas por el cráneo del bebé no son perjudiciales si el parto avanza fisiológicamente sin complicaciones. La resistencia de los tejidos de la madre ayudaría al modelado del cráneo.
Pero cuando el parto es demasiado largo o no avanza adecuadamente, o se tiene que intervenir con instrumental, la compresión craneal que recibe el bebé es muy grande y, después del parto, puede presentar asimetrías más o menos evidentes a nivel craneal. Y esto es una señal que ha sufrido presiones mecánicas importantes.
Dificultades que puede presentar el bebé después del nacimiento y durante el crecimiento:
Problemas de comportamiento
- Muy irritable, tenso, dificultad para conciliar el sueño y que, al mínimo ruido, se despierta.
- Niños muy movidos con problemas para relajarse.
Algunos de estos signos indican irritación del sistema nervioso central, debido a un exceso de compresión a nivel craneal.
Problemas digestivos
- Dificultades de succión o de deglución.
- Exceso de reflujo.
- Cólicos al lactante.
En el ámbito de la base del cráneo salen los nervios craneales que se dirigen a la lengua, a la faringe i al estómago. Una compresión craneal a este nivel puede probar una alteración de la función que realizan los órganos o músculos inervados para estos nervios craneales.
Problemas respiratorios
Hay niños que son muy susceptibles de sufrir continuamente resfriados:
- Rinofaringitis
- Sinusitis
- Otitis
Esto se debe a una disfunción de la base del cráneo que, como consecuencia, presenta un alentimiento del movimiento respiratorio primario y produce un mal drenaje de las estructuras faciales, por tanto es más fácil sufrir infecciones.
Con el tratamiento osteopático se pueden tratar todas estas disfunciones mediante técnicas muy suaves para liberar las tensiones y reequilibrar el cuerpo.
Deporte
La osteopatía está muy indicada para el deportista.
El deportista lleva a su cuerpo al límite forzando las articulaciones con movimientos repetitivos y exigiendo al máximo la musculatura.
Durante la práctica deportiva, a menudo hay movimientos bruscos y traumatismos que pueden provocar desajustes en el cuerpo.
Al exigir al cuerpo, se harán más evidentes las disfunciones de éste, y provocarán reacciones de inflamación o contracturas y, por lo tanto, dolor.
Las restricciones de movilidad a menudo son compensadas por el cuerpo, sobrecargando otras zonas. Así, la zona donde aparece el síntoma de dolor no siempre coincide con la zona más bloqueada.
El osteópata valora al deportista globalmente, teniendo en cuenta los desequilibrios posturales, las disfunciones musculares, los mecanismos lesionales y las influencias del entorno.
El objetivo del tratamiento es restablecer la movilidad de las articulaciones y de los tejidos (músculos, ligamentos, vísceras) para mejorar la función global.
La osteopatía puede ayudar al deportista principalmente en:
- La prevención y tratamiento de lesiones (esguinces, tendinitis, pinzamientos, sobrecargas articulares…)
- Potenciar su propia energía: mejor mecánica, mejor funcionamiento de la fisiología, más equilibrio del sistema nervioso, mejor descanso, mejora de la recuperación global y mejor rendimiento.
Afecciones relacionadas con la cabeza y la cara
El cráneo y la cara presentan dolores y disfunciones que pueden ser valorados y tratados con la osteopatía: migrañas, cefaleas, problemas de inestabilidad/vértigo, neuralgia del trigémino, espasmos de la musculatura de la cara, otitis, problemas de la oclusión.
Se hará una valoración para determinar cuál es el origen del síntoma teniendo en cuenta las estructuras del cráneo, las membranas intercraneales (meninges), el sistema nervioso, la vascularización, las funciones visuales, el oído, la boca, la musculatura y la columna cervical.
otras
La osteopatía trata al cuerpo a nivel global para obtener el equilibrio y favorecer la autorregulación. Por lo tanto, puede ayudar en: situaciones de cansancio, estrés, ansiedad, depresión ligera, incomodidades sin una patología declarada.
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